Moving on

Oficialmente terminé el 7º semestre de Ingeniería Química (y un pedacito de 8º), con un promedio que aunque me permite mantener mi beca, arruina la posibilidad de alcanzar mi meta de graduarme con mención honorífica (promedio de 95). Lo bueno es que aunque saque puros ochentas en lo que me resta de la carrera (cosa que por supuesto no tengo planeada), tengo la opción de graduarme por desempeño académico sobresaliente, es decir, sin tener que hacer tesis.

Terminado esto, no queda más que pensar en lo que viene. En cuanto concluya mi servicio social (por ahí de agosto 20), buscaré realizar prácticas profesionales en:

1. Donde se pueda.
2. Donde me quede más cerca.
3. Donde paguen mejor.

Con el dinero que me paguen en las prácticas espero juntar mis cinco mil pesitos de la titulación (si es que no sube el costo), y con lo que sobre (si es que sobra) presentaré el IELTS para certificar mi competencia en el idioma inglés.

Mientras tanto, sigo preguntando a diestra y siniestra qué necesito para irme a estudiar la maestría en biotecnología / ingeniería bioquímica a Inglaterra. Ya por ahí me hicieron una oferta, pero en esa universidad se enfocan más al área médica, que realmente no me interesa y en la cual me declaro de lo más incompetente. Los lugares en donde he encontrado los programas que más se ajustan a mis intereses son:

1. Cambridge (donde no creo que me acepten a menos que uno de mis papás sea rey de algún pequeño país europeo y no me lo haya dicho)
2. Institute of Chemical Technology Prague (Praga es Praga pero no hablo checo y no creo aprenderlo en un año)
3. Manchester (donde llueve todo el año)

Así que por el momento, mi tirada es Manchester, donde tendría el plus de la lluvia. Por lo tanto durante mis "vacaciones" andaré de aquí pa' allá tocando puertas para ver si me puedo ir luego luego el año que entra (porque ya sé que no me estoy haciendo joven, no hace falta que me lo digan).

Determinado como estoy a realizar un posgrado, surge de inmediato la interrogante que se me formula cada vez que hablo de todo esto con alguien: "¿Y Sarita?".

No sabemos. Ya llevamos meses en negociaciones, y a la única decisión a la que hemos llegado hasta el momento es que hay demasiadas posibilidades todavía como para definir un plan. Ella está a punto de terminar su servicio social, y ahora puede hacer una residencia aquí, irse a estados unidos (es desdén, no mala ortografía) y sacar su licencia allá, unirse a las huestes del doctor Simi de a $25 por consulta, o dedicarse a la pintura, la música o a los concursos de hula hoop.

Yo por mi parte puedo irme a estudiar al extranjero (si Dios me está oyendo y no está cagado de la risa), hacer una maestría aquí en México (probablemente en el Tecnológico de Celaya), trabajar (en dondequiera que mis servicios sean requeridos y de preferencia bien remunerados) o en el más negro de los escenarios, militar en las filas de los ingenieros desempleados y unirme a un circo como el hombre que se tropieza o algo así.

Esperemos que de aquí a un año la bruma de la incertidumbre se disipe y podamos hacer planes más en forma. De cualquier manera tengo una visión optimista del futuro, después de todo yo no pido mucho: nada más quiero una chamba, un carro para ir a mi chamba, una casa para llegar de mi chamba y una familia pa' que se gaste lo de la chamba.