Etiqueta de concierto para futboleros

Hoy tuve el quasi placer de asistir a la presentación de El Lago de los Cisnes con el Ballet de Monterrey. Contrario a nuestras costumbres, compramos los boletos con la debida antelación y conseguimos lugares bastante aceptables, más o menos al centro del teatro. Sarita llegó media hora antes de la presentación, yo llegué diez minutos después de ella. La acomodadora tuvo a bien indicarnos la posición de nuestros asientos, y desde ahí, considerando el tipo de evento del que se trataba, las cosas empezaron a ponerse digamos... extrañas.

Gente con niños de menos de 5 años (aunque a estos ya estoy resignado por default), cámaras fotográficas, gente llegando media hora tarde, la puerta de la entrada dejando entrar toda la luz directo al escenario, gente aplaudiendo, gritando y chiflando cada cinco minutos, quinceañeras chachareando, la señora que se vació la mitad de su galón de perfume, etc.

No es por ser remilgado, pero todas estas cosas disminuyen enormemente el disfrute del espectáculo, al cual de por sí uno no tiene la oprtunidad de asistir con la frecuencia que quisiera. Es por eso que, en nombre del afamado Instituto ¡Siéntate y Cállate!, les ofrezco a continuación una breve guía de Etiqueta de Concierto, para maximizar el goce de eventos artísticos.

1. Puntualidad. Se debe llegar con anticipación al teatro para que los acomodadores tengan oportunidad de mostrarles sus asientos. (No es estadio de futbol, ni autobús Flecha Amarilla, los asientos están numerados). Al menos 15 minutos antes de la hora marcada en el boleto son recomendables. No hay nada más molesto que la persona que se atraviesa pisoteando a todo mundo a media función. No es el cine (y ni en el cine se debería permitir esto), es una presentación con artístas que merecen respeto por su esfuerzo y talento. Si llega tarde, espere al intermedio para entrar. Lo mismo aplica para la gente que sale del teatro antes del final de la obra.

2. Silencio. Uno pensaría que el concepto es suficientemente claro, pero en la práctica parece que no lo es tanto. En un teatro los cuchicheos se pueden escuchar de un lado al otro de una fila, Aunque Ud. no lo Crea. Del mismo modo, si lleva niños de menos de 5 años, ES UN HECHO que se aburrirán, y cuando un niño se aburre, ES UN HECHO que hará escándalo. Por respeto a la compañía artística y al resto del público, deje a los niños en casa o absténgase de asistir. Los celulares / beepers / radios / walkie talkies / vasófonos deberán permanecer apagados durante la presentación. A partir del momento en el que menguan las luces del teatro, el silencio en la sala debe ser total (Nada de "¿Cómo no te voy a quereeeer? a Odette ni de abuchear a Von Rothbar)".

3. No utilizar cámaras fotográficas. Sé que a todos nos encantaría quedarnos con un recuerdo de la presentación, pero el uso de flash incomoda tanto a los artistas como al resto del público. Lo mismo aplica a las cámaras digitales con display de LCD. La opción sería, en dado caso, usar una cámara sin flash con película rápida, o un tiempo de obturación mayor AL FINAL de la presentación.

4. El aplauso. El aplauso debe darse en el momento adecuado, que es al final de un movimiento, o bien al final de la obra. Las indicaciones de este momento son el descenso de las manos del director en un concierto, o bien la reverencia hacia el público por parte de los bailarines en un ballet. Reitero, no es un partido de futbol, así que los chiflidos y porras están "fuera de lugar".

En cuanto al código de vestimenta no la voy a hacer de jamón, pero por favor señoras, MESURA con sus perfumes, está bien que se los compren por litro, pero no tienen por qué gastárselo todo en una ocasión.

PD. Flaquita, te adoro con todo mi ser, gracias por llevarme al ballet.