Alicia
Música: "Fantasma" Israfel
El día lunes de esta semana, vagaba yo por las calles de mi barrio buscando una cerrajería para sacar copia de la llave de mi nueva casa (ya me mudé). Sin embargo, como últimamente me he vuelto muy madrugador, me di cuenta de que antes de las nueve de la mañana no hay NADA abierto en el centro. Así, me puse a vagabundear mientras abrían la cerrajería, y pasé por una zapatería (también cerrada), y me dije a mi mismo: "Mi mismo, también necesitas tenis nuevos, porque los que traes ya no tienen ni suela." En consecuencia, me puse a vagabundear por las calles de mi barrio mientras abrían la cerrajería Y la zapatería. Y entonces sucedió.
Como si fuera una casualidad, el lunes a las 9:17 de la mañana me topé de frente con mi destino, el cual me había sido vedado hasta ese momento. Caminando por la orilla de la calle Juan I. Ramón, dándole vuelta a la fuente del obelisco, me asomé al aparador del Repertorio Musical. Y ahí estaba ella.
Limpia y bonita, como diría Serrat, con una hermosa figura y en mi color favorito, ahí estaba ella. Tensa y lista, sonora, bella, nueva, susurrándome en silencio: "Te he estado esperando, nací para tí, llévame contigo".
Y entonces, en un momento impulsivo de los que hacía rato que ya no tenía, me paré en frente de la tienda hasta que la abrieron, y me la llevé. Le di el nombre de Alicia, por aquello de las historias viejas, que algunos de los míos conocerán. Aunque en realidad dudo que mi Alicia sepa que su nombre es también Alicia.
Ya con mi ampli (gracias Robert y gracias flaquita), me he puesto a ensayar un poquillo. Ya ando medio oxidado, tenía mucho sin tocar y desgraciadamente esta no se toca igual que el pandero. Hoy me compré un mic (uno bueno) y un adaptador para conectar la guitarra y el mic a mi laptop, para grabar directo al Cool Edit y ahora sí poder completar mis rolas.
El día lunes de esta semana, vagaba yo por las calles de mi barrio buscando una cerrajería para sacar copia de la llave de mi nueva casa (ya me mudé). Sin embargo, como últimamente me he vuelto muy madrugador, me di cuenta de que antes de las nueve de la mañana no hay NADA abierto en el centro. Así, me puse a vagabundear mientras abrían la cerrajería, y pasé por una zapatería (también cerrada), y me dije a mi mismo: "Mi mismo, también necesitas tenis nuevos, porque los que traes ya no tienen ni suela." En consecuencia, me puse a vagabundear por las calles de mi barrio mientras abrían la cerrajería Y la zapatería. Y entonces sucedió.
Como si fuera una casualidad, el lunes a las 9:17 de la mañana me topé de frente con mi destino, el cual me había sido vedado hasta ese momento. Caminando por la orilla de la calle Juan I. Ramón, dándole vuelta a la fuente del obelisco, me asomé al aparador del Repertorio Musical. Y ahí estaba ella.
Limpia y bonita, como diría Serrat, con una hermosa figura y en mi color favorito, ahí estaba ella. Tensa y lista, sonora, bella, nueva, susurrándome en silencio: "Te he estado esperando, nací para tí, llévame contigo".
Y entonces, en un momento impulsivo de los que hacía rato que ya no tenía, me paré en frente de la tienda hasta que la abrieron, y me la llevé. Le di el nombre de Alicia, por aquello de las historias viejas, que algunos de los míos conocerán. Aunque en realidad dudo que mi Alicia sepa que su nombre es también Alicia.
Ya con mi ampli (gracias Robert y gracias flaquita), me he puesto a ensayar un poquillo. Ya ando medio oxidado, tenía mucho sin tocar y desgraciadamente esta no se toca igual que el pandero. Hoy me compré un mic (uno bueno) y un adaptador para conectar la guitarra y el mic a mi laptop, para grabar directo al Cool Edit y ahora sí poder completar mis rolas.