Nemotemi
Música: "No" Shakira (con Gustavo Cerati)
Nemotemi es el nombre que los aztecas le daban a los cinco días "baldíos" del calendario, los cuales consideraban nefastos y en los que no se debía emprender nada nuevo, pues durante ellos podían pasar calamidades, y de hecho, segun la tradición, durante estos días acontecería el final de la tierra, al final de una cuenta de 52 años. Algunos años había seis de estos días, pa' emparejar el calendario.
Este año es más o menos mi décimo aniversario de vivir mis días nefastos en octubre.
Siendo una persona razonable, sé que esta percepción puede deberse a una predisposición de mi parte. Sin embargo, mis amistades más viejas sabrán constatar que en efecto octubre suele ser un mes fatal para mí. Y este año no fue la excepción. Y me da coraje, porque casi toda mi familia cumple años en octubre, y yo casi nunca tengo ánimos de felicitar a nadie, y si lo hago lo hago bastante apesadumbrado.
La cosa es que cada año entro a octubre cubriéndome la cabeza por lo que me vaya a caer encima. Y al parecer nunca funciona. Este año, entre otras cosas, parece que se me cebó una muy buena oportunidad de obtener una beca económica para mis últimos dos semestres de la carrera (o sea este que se va a acabar, y el que sigue). Ni modo. Lo que más coraje me da es que me la vayan a ganar unos industrialillos. Digo, si yo llevara Amiguitos I, II y III, y barajitas avanzadas, yo creo que yo también podría sacar un mejor promedio...
Pero en fin, ya se acabó el mes, y estoy más que feliz de poder decir:
VETE A LA MIERDA, PINCHE OCTUBRE, Y CHINGA A TU MADRE DE AQUÍ AL OTRO PUTO AÑO.
(Pardon my french)
Nemotemi es el nombre que los aztecas le daban a los cinco días "baldíos" del calendario, los cuales consideraban nefastos y en los que no se debía emprender nada nuevo, pues durante ellos podían pasar calamidades, y de hecho, segun la tradición, durante estos días acontecería el final de la tierra, al final de una cuenta de 52 años. Algunos años había seis de estos días, pa' emparejar el calendario.
Este año es más o menos mi décimo aniversario de vivir mis días nefastos en octubre.
Siendo una persona razonable, sé que esta percepción puede deberse a una predisposición de mi parte. Sin embargo, mis amistades más viejas sabrán constatar que en efecto octubre suele ser un mes fatal para mí. Y este año no fue la excepción. Y me da coraje, porque casi toda mi familia cumple años en octubre, y yo casi nunca tengo ánimos de felicitar a nadie, y si lo hago lo hago bastante apesadumbrado.
La cosa es que cada año entro a octubre cubriéndome la cabeza por lo que me vaya a caer encima. Y al parecer nunca funciona. Este año, entre otras cosas, parece que se me cebó una muy buena oportunidad de obtener una beca económica para mis últimos dos semestres de la carrera (o sea este que se va a acabar, y el que sigue). Ni modo. Lo que más coraje me da es que me la vayan a ganar unos industrialillos. Digo, si yo llevara Amiguitos I, II y III, y barajitas avanzadas, yo creo que yo también podría sacar un mejor promedio...
Pero en fin, ya se acabó el mes, y estoy más que feliz de poder decir:
VETE A LA MIERDA, PINCHE OCTUBRE, Y CHINGA A TU MADRE DE AQUÍ AL OTRO PUTO AÑO.
(Pardon my french)