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Toco, canto, pateo gente (no, no bailo), escribo cuentos, dibujo feo y hago explotar cosas. "...y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina, soy, en el buen sentido de la palabra, bueno..." ("Retrato", Antonio Machado)
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5/16/2007

La belleza

Extraño post en la serie de valores.

Belleza
Música: “Because” Vocal Sampling (cover de The Beatles, del disco "Here Comes... El Son!")

Este post lo inicié hablando de mecánica de fluidos, y de alguna manera se contorsionó de manera que terminé hablando de la belleza. El post va dividido en secciones. En color amarillo va la base teórica, en color verde va la interpretación, y en color blanco, va la discusión posterior, que es realmente lo relevante del artículo, y a donde probablemente se quieran saltar todos aquellos a los que el conocimiento les causa urticaria (shame on you!).

Un fluido, ya sea líquido o gaseoso, puede fluir de dos maneras diferentes. A bajas velocidades de flujo, se tiene un flujo laminar, en el cual el flujo es uniforme y el fluido corre en líneas paralelas. A velocidades de flujo altas, se obtiene un flujo turbulento, en el cual el fluido deja de correr en líneas paralelas, y comienza a haber flujos cruzados y formación de remolinos. La velocidad a la cual el flujo pasa de laminar a turbulento se conoce como velocidad crítica.

Reynolds estudió las condiciones en las que un tipo de flujo cambia al otro en tuberías, y encontró que la velocidad crítica depende del diámetro del tubo, la viscosidad, la densidad y la velocidad lineal promedio del fluido. Estas cantidades están relacionadas en un número adimensional (es decir, sin unidades), al cual se le llama número de Reynolds, en su honor:


La turbulencia observada en tuberías se conoce como turbulencia de pared, y resulta del contacto del fluido con una frontera sólida. Además de este tipo de turbulencia, existe otro tipo, llamado turbulencia libre, que resulta del contacto entre dos capas de fluido moviéndose a velocidades distintas.

Para no hacerla tanto de emoción, lo que se muestra en la fotografía de fondo (resultado de una serie de alrededor de 100 fotografías) es justamente la transición entre el flujo laminar y el flujo turbulento. Debido a la diferencia entre la densidad del humo caliente y la del aire, el humo tiende a subir, fluyendo en régimen laminar (la parte inferior de la fotografía) y aumenta su velocidad conforme se eleva, hasta alcanzar su velocidad crítica, punto en el cual el fluido pasa a un régimen turbulento (región central de la fotografía).

Ahora bien, para la mayoría de la gente todo el discurso anterior puede parecer bastante ñoño, y de hecho tengo que admitirlo, lo es. Pero si se ponen a pensarlo, el mundo entero lo es, y este es precisamente el punto de este artículo, no el discurrir sobre mecánica de fluidos. El azul del cielo no es más que producto de un fenómeno de dispersión, el olor de las rosas es tan sólo una mezcla de ésteres y terpenos volátiles, la frescura de la brisa no es más que transferencia de calor por convección, y así sucesivamente.

Beauty is in the eye of the beholder.

La belleza es la propiedad de las cosas que nos hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual1. Pero la belleza no es en sí una cualidad propia de las cosas, sino una cualidad que nosotros somos capaces de atribuirle a las cosas, como hiciera ver el filósofo escocés David Hume a mediados del siglo dieciocho:

Beauty is no quality in things themselves: It exists merely in the mind which contemplates them.

Y del mismo modo en que podemos atribuirle esa cualidad a las cosas, también somos capaces de destituirlas de dicha cualidad. Me recuerda mucho la escena de “American Beauty” donde muestra que la cosa más hermosa que ha filmado es una bolsa de plástico bailando en el viento. Estoy convencido que no hay nada que no tenga algo que pueda considerarse bello (con excepción de “La Giganta” de José Luis Cuevas y la corbata de Javier Alatorre), sólo que es nuestro deber encontrar y aquilatar esa belleza.

Como le decía a Dei el otro día, hay veces que dejamos que la cotidianeidad nos robe de la belleza de las palabras, las emociones, las personas, etc. Por eso yo me propongo el buscar la belleza de las cosas comunes, y el no olvidar la belleza de lo que considero besho, aunque suene rebuznante.

Retornando al inicio (otro ouroboros, para los que los van contando), para mí esta fotografía representa una bella alegoría del estado crítico en el que vivimos, en el que un mínimo estímulo del medio puede causar la alteración súbita del camino que seguimos.

Trust me on that one.

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10 comentarios:

Blogger Espaciolandesa said...

Muy interesante tu post.

Me hizo recordar por qué un día me dije "quiero estudiar matemáticas".

Pondré una foto del Conjunto de Mandelbrot en mi blog :)

Y... creí que hablarías del número aúreo :P

5/16/2007 12:05:00 pm  


Blogger Israfel said...

Pues en efecto, eso del número áureo cabía perfecto en un post sobre la belleza. Se me pasó, ni modo, te cedo la idea.

Por cierto yo tengo una foto de un fractal de Mandelbrot (del túnel de la ciencia, en el metro La Raza en la ciudad de México), si quieres te la paso. O:)

5/16/2007 01:51:00 pm  


Blogger Unknown said...

Mira, mira, que conveniente, pues eso es un hecho la belleza, el amor, el enamoramiento, etc. No existen en si mismos si no que son una construcción mental de como interpretamos el mundo que nos rodea.

Y sigo diciendo... bueno ya viene la reaparición de lo que he dicho.

5/16/2007 08:51:00 pm  


Blogger Andrea said...

Me recordaste cuando Hekutoru trató de explicarme la belleza de unas llamadas transformadas de La Place y una ecuación no lineal de no se quién.

En verdad Chucho los crea y ustedes se ponen a dudar de él. Nerds...

jajajajaja
no es cierto... 0=P

5/16/2007 11:38:00 pm  


Blogger Israfel said...

Jajajaja, pero para apreciar la belleza de una trastornada de Laplace necesitas llevar un curso entero de ecuaciones diferenciales y que al final del curso te digan:

"Bueno, todo lo que vimos no sirve para absolutamente nada porque se puede resolver algebraicamente con transformadas de Laplace"

5/17/2007 12:32:00 am  


Anonymous Anonymous said...

Hola Manuelito!
Tu post me recordó la vieja discusión acerca de valores absolutos vs valores relativos o algo así. La memoria me traiciona ultimamente al no poder recordar algunos conceptos y aún así me atrevo a hablar de ellos jaja
Necesito hacer millones de crucigramas para aquello de la memoria (dizque)
Saludos Manuelito!!!
atte.- Ale Cano

5/17/2007 10:24:00 am  


Blogger Pequeña Saltamontes said...

Claro... me encantaría que me pasaras la foto. Yo sólo tengo algunas que he encontrado en la red :P
Algún día escribiré un programa que lo genere para tener mis propias fotos... no me vayan a reclamar, jajaja.

Y bueno... acepto la idea sobre el número aúreo. A ver si puedo escribir algo decente :P

5/19/2007 06:35:00 pm  


Blogger Robinso said...

belleza... me gusta la belleza.. pero sirve de algo?.. es real?.. es importante que sea real?... vale la pena buscarla?... de donde sali yo?... que hago en el blog de un desconocido?... a alguien le importa mi opinion?.. di mi opinion?...

me agradó el post.. saludos de un no conocido..

9/16/2007 12:56:00 am  


Blogger Espaciolandesa said...

Te sigo debiendo el post y tú la foto...

Saludos, besos, abrazos y sonrisas.

9/23/2007 06:40:00 pm  


Anonymous Anonymous said...

Yo sólo buscaba una imagen y encontre un texto que mi pusó a pensar el mi capacidad de ver la belleza.
me gusta la idea de que cada quien carga con un sentido de belleza aquello que percibe.

10/20/2007 07:54:00 pm  



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