Asociación
Desde niño he sido conciente de mi tendencia a asociar ideas. Suelo recordar gente y lugares por sonidos, sabores y olores.
Por ejemplo, siempre que como salsa buffalo o sopa de fideos (o sopa de fideos CON salsa buffalo), me acuerdo de mi abuelita Güera. Cada vez que como sopa de cebolla, me acuerdo de mi tío Papi. Cada vez que pruebo soufflé de atún, me acuerdo de mi tía Yoyis. Cada vez que escucho un cilindrero me acuerdo de Coyoacán. Cada vez que como un duraznito de dulce me acuerdo de San Juan Bautista. Cada vez que huelo Brut me acuerdo de mi abuelo Canelo.
Y es padre por ese lado, porque revives alegrías y tiempos felices.
Pero por otro lado, he notado que la música se ha vuelto un problema para mi. Algo bastante molesto, considerando que por una buena parte de mi vida la música ha sido una parte esencial de mi persona. Y es precisamente por esto que me causa ruido. Es difícil sentir malestar al escuchar un solo de violín, las canciones de Julieta Venegas antes de que popeara, Radiohead, Fobia, Bob Marley, la Maldita, the Cranberries, Manu Chao, Panteón Rococó, Cerati, Zoé, etc. O no poder tomar la guitarra por más de dos minutos sin tener que dejarla. Muy a la Naranja Mecánica.
Supongo que estoy algo más dañado de lo que creí al principio...
I guess I could use some therapy as well...