Moving on
Terminado esto, no queda más que pensar en lo que viene. En cuanto concluya mi servicio social (por ahí de agosto 20), buscaré realizar prácticas profesionales en:
- Donde se pueda.
- Donde me quede más cerca.
- Donde paguen mejor.
Mientras tanto, sigo preguntando a diestra y siniestra qué necesito para irme a estudiar la maestría en biotecnología / ingeniería bioquímica a Inglaterra. Ya por ahí me hicieron una oferta, pero en esa universidad se enfocan más al área médica, que realmente no me interesa y en la cual me declaro de lo más incompetente. Los lugares en donde he encontrado los programas que más se ajustan a mis intereses son:
- Cambridge (donde no creo que me acepten a menos que uno de mis papás sea rey de algún pequeño país europeo y no me lo haya dicho)
- Institute of Chemical Technology Prague (Praga es Praga pero no hablo checo y no creo aprenderlo en un año)
- Manchester (donde llueve todo el año)
Determinado como estoy a realizar un posgrado, surge de inmediato la interrogante que se me formula cada vez que hablo de todo esto con alguien: "¿Y Sarita?".
No sabemos. Ya llevamos meses en negociaciones, y a la única decisión a la que hemos llegado hasta el momento es que hay demasiadas posibilidades todavía como para definir un plan. Ella está a punto de terminar su servicio social, y ahora puede hacer una residencia aquí, irse a estados unidos (es desdén, no mala ortografía) y sacar su licencia allá, unirse a las huestes del doctor Simi de a $25 por consulta, o dedicarse a la pintura, la música o a los concursos de hula hoop.
Yo por mi parte puedo irme a estudiar al extranjero (si Dios me está oyendo y no está cagado de la risa), hacer una maestría aquí en México (probablemente en el Tecnológico de Celaya), trabajar (en dondequiera que mis servicios sean requeridos y de preferencia bien remunerados) o en el más negro de los escenarios, militar en las filas de los ingenieros desempleados y unirme a un circo como el hombre que se tropieza o algo así.
Esperemos que de aquí a un año la bruma de la incertidumbre se disipe y podamos hacer planes más en forma. De cualquier manera tengo una visión optimista del futuro, después de todo yo no pido mucho: nada más quiero una chamba, un carro para ir a mi chamba, una casa para llegar de mi chamba y una familia pa' que se gaste lo de la chamba.