¿Diferente?
La crisis económica del 2008, la más dura en setenta años, es el resultado de una recesión a nivel global, no por un mal gobierno de Felipe Calderón sino por la pésima costumbre gringa (y de dos que tres países europeos) de gastar lo que no tienen y prestarle a quien no tiene cómo pagar. Esos señores viven a crédito y se llevan al mundo entero entre las patas. Incluso me atrevo a decir que salimos mejor librados de esta crisis de lo que pudo haber sido verdaderamente desastroso, y no tanto por el hacer o deshacer de Calderón, sino por la buena chamba de gente como don Agustín Carstens. Así que esta, tampoco es una razón válida para no votar por Josefina Vázquez Mota.
El argumento válido para NO votar por Josefina Vázquez Mota es que, estando ya en la privilegiada posición de promover cambios positivos en el país, no lo hizo. Habiendo sido diputada (plurinominal, cosa que ya de por sí es terrible, y en DOS ocasiones) faltó en 190 de 298 votaciones. Es decir, un 64% de inasistencia a votaciones. Con el debido respeto, a CUALQUIER mexicano (que no sea político, por supuesto) con un 64% de inasistencia lo corren a la chingada, sin preguntas. Por si no fuera suficiente, en dos años de trabajo como diputada, tomó la palabra TRES VECES. Tan productivo como ir al trabajo a sentarse a jugar solitario en la oficina.
Y aún así, en lugar de dedicarse a hacer una campaña propositiva, tiene la desvergüenza de insultar la inteligencia de los votantes con esta DEPLORABLE campaña de guerra sucia, cuya premisa es dedicarse a denostar a sus oponentes y firmar con un "soy diferente porque soy mujer". Vergonzoso de verdad; vergonzoso para su género, vergonzoso para su partido y vergonzoso para su país.